Elmo viajero (Praga)

La verdad es que el enseñar a mi pequeño Elmo asomado a la ventana de un hotel en Praga y con las vistas de uno de sus tranvías es la excusa perfecta para poner algunas fotitos de mi reciente viaje a dicha ciudad, jeje.

He estado en La República Checa conretamente en su capital Praga desde el 21 al 26 de Julio en un viaje organizado por "la delegación de la juventud" de Móstoles. Cuando fui a inscribirme solo quedaba una plaza así que me apunté para ir yo sola pero luego allí, a lo largo de los días me he hecho amiga de vari@s chic@s ya que el grupo era de 35 personas.

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Praga es una ciudad sorprendente, tiene más tesoros (arquitectónicos, culturales e históricos) yo diría que la mayoría de las ciudades de Europa y lo curioso es que aunque recibe muchísimo turismo (los guías la llaman turistalandia) sigo pensando que no tiene el reconocimiento que se merece. Para que os hagáis una idea, París que dicen que es tan bonita y llamativa (y lo es os lo aseguro), bajo mi punto de vista  no le llega ni a la punta de los zapatos a Praga.

Por lo visto, a los Checos les han gustado desde siempre las leyendas y eso queda plasmado en cada rincón de la ciudad. No importa si es la esquina de un edificio, una fuente, un puente o un ladrillo del puente, una estatua o un agujero del suelo, todo tiene una historia con su parte de verdad y su parte de fantasía que te deja enamorado de Praga. Es una ciudad con 2400 años de historia nada más y nada menos, durante los cuales ha pasado de todo, unas veces bueno y otras muy malo (sobre todo durante la II Guerra Mundial) y lo maravilloso y sorprendente es que encuentras construcciones de todas las épocas, estilos (hay incluso edificios cubistas si,si) y gentes que han dejado su huella durante esos dos milenios y cuatro siglos y la mayoría se conserva en bastante buen estado. Lo que me da pena al igual que me sucedió cuando conocí París, es que debido a la alta humedad que hay en el ambiente por culpa del río, los edificios más antiguos están ennegrecidospor el moho.

Mi pequeño Elmo no solo ha visitado Praga, también conoce París, Tenerife y Lisboa pero boba de mi no se me ocurrió en aquel momento fotografiarle así que he pensado hacer algún fotomontaje para tenrlo de recuerdo, ya os los iré enseñando!